Todos somos millonarios
Imagina que tienes una cuenta corriente y que cada mañana te despiertas con un saldo de 86.400 €
Solo que el banco al final del día retirará el dinero que no hayas gastado y el saldo volverá a cero.
Supón que esto se repitiese todos los días de tu vida.
¿Qué es lo que harías?
Desde luego, tratarías de gastar a lo largo del día todo el dinero. Estaría bien, ¿no?
La verdad es que todos somos clientes de un banco como este. Su nombre es Tiempo.
Cada mañana todos nos levantamos con 86.400 segundos para emplearlos como queramos. Aunque cada noche, irremediablemente, se habrán agotado y no podremos recuperarlos.
Todas las mañanas tu cuenta vuelve a estar completa y todas las noches se queda vacía.
No hay duda. Necesitamos gastar, viviendo el presente, nuestro depósito diario.
Invierte entonces tu tiempo en lo que creas mejor: salud, felicidad, amistad, amor, solidaridad, éxito...
El tiempo no utilizado se nos escapa si no le damos uso.
¡El reloj está corriendo!
Imagina que tienes una cuenta corriente y que cada mañana te despiertas con un saldo de 86.400 €
Solo que el banco al final del día retirará el dinero que no hayas gastado y el saldo volverá a cero.
Supón que esto se repitiese todos los días de tu vida.
¿Qué es lo que harías?
Desde luego, tratarías de gastar a lo largo del día todo el dinero. Estaría bien, ¿no?
La verdad es que todos somos clientes de un banco como este. Su nombre es Tiempo.
Cada mañana todos nos levantamos con 86.400 segundos para emplearlos como queramos. Aunque cada noche, irremediablemente, se habrán agotado y no podremos recuperarlos.
Todas las mañanas tu cuenta vuelve a estar completa y todas las noches se queda vacía.
No hay duda. Necesitamos gastar, viviendo el presente, nuestro depósito diario.
Invierte entonces tu tiempo en lo que creas mejor: salud, felicidad, amistad, amor, solidaridad, éxito...
El tiempo no utilizado se nos escapa si no le damos uso.
¡El reloj está corriendo!
En esta aventura maravillosa, esperanzadora, vital y emocionante en la que estamos inmersos, uno de los mayores retos con el que tenemos que enfrentarnos es el tiempo.
Por nuestra parte intentamos que la reflexión que hemos querido compartir con vosotros nos guíe a través de nuestra particular “larga marcha” en el tiempo. Además de no querer quedarnos parados en él, hacemos lo posible por emplearlo de manera que no se convierta en tiempo perdido, que no sea simplemente tiempo de espera.
Una forma de sentirlo es convertir el tiempo en nuestro aliado, pensando que corre a nuestro favor; no como un obstáculo insalvable y sí como un vehículo que nos lleva en la dirección que queremos dar a nuestras vidas. No podemos acelerarlo, pararlo ni recuperarlo; pero sí podemos conducirlo de manera que nos haga sentir satisfechos con la utilidad que le hemos dado.
Es verdad: todos somos millonarios en tiempo. ¿Alguna idea sobre cómo gastarlo?
2 comentarios:
hola pareja!!!
teneis toda la razon ,aunque a veces ,es dificil ,tomarselo de esta manera(el tiempo como aliado),pero la verdad es que el tiempo pasa,y todo llega ....y hay que disfrutar de el ,ya que ,si lo miras con optimismo ,cada dia es un lujo.
nos encanta vuestro blog ,y el proverbio chino y su moraleja ,es genial ,cuanta verdad tiene ehhhh!!
cada uno ve la vida y vive la vida como el prefiere ,y nadie lo hace mejor que el otro ,si no diferente!!!
pero ... por desgracia en la vida ,de respeto ,estamos algo escasos.... que vamos a hacer
un abrazo y nos leemos
carlos y cuca
Desde que tenemos al tiempo como aliado nuestra espera está siendo más tranquila y feliz.
Nos parece estupenda la idea de emplear el tiempo en algo tan gratificante como compartir con personas en nuestra situación el preciado bien del tiempo.
Igualmente pensamos muchas veces en este mundo loco en que nunca hay tiempo para nada (que ironia verdad)que a veces hay que pisar el freno y disfrutar de la naturaleza, de la familia e incluso de no hacer nada.
Un saludo Familia Juan y Helena
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